MONTEVIDEO, 31 Oct (UYPRESS) - El desempleo femenino duplica el masculino, al tiempo que una de cada cuatro mujeres vive en hogares pobres mientras en hombres la relación es 1 en 7.
Esto es según informe elaborado por el Sistema de Información de Género de INMUJERES, que revela una fuerte inequidad mujer-hombre a nivel socio-laboral, económico y político.
Esta situación es similar a la denotada por el Informe de CEPAL sobre América Latina y el Caribe, que revela una realidad similar en todo el continente. Según las autoridades, estos dos documentos permiten definir políticas y herramientas para corregir las diferencias.
El informe anual del Sistema de Información de Género del Instituto Nacional de las Mujeres, INMUJERES realizado por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de CEPAL fueron presentados el en la Torre de los Profesionales.
Indicadores sociales, educativos y sanitarios
Las mujeres en Uruguay representan el 52.3% de la población. Los diferentes arreglos familiares que conforman los hogares deben tenerse en cuenta al momento de instrumentar políticas de equidad de género. En el quintil 1 (de más bajos ingresos) el hogar monoparental femenino representa el 15.1% y en el quintil 5 (de ingresos más altos) se ubica en 6.5%.
La diferencia en el nivel educativo de varones y mujeres se acentúa en las categorías de más años de formación. Un 18.2% de las mujeres alcanza la categoría de 13 y más años de estudio, mientras que en hombres la cifra es de 13.7%. Pese a que ellas cuentan con mayor cantidad de años de educación, perciben menos ingresos que ellos.
Los datos en salud revelan que las mujeres tienen una esperanza de vida superior a la de los varones,79.9 – 72.7 años.
Empleo
La tasa de desempleo femenina es prácticamente el doble de la masculina. La situación más crítica se presenta en las más jóvenes ,31.5%. El desempleo en hombres en esta misma franja es de 18.9%.
En 2010 el ingreso femenino por hora de trabajo representa el 90.3% de lo que percibe un hombre. Las jóvenes son quienes viven en mayor proporción en condiciones de pobreza. Entre 30 y 60 años 1 de cada 4 mujeres reside en hogares pobres, mientras que 1 de cada 7 varones atraviesa esa situación.
El nivel de representación femenina en las alcaldías evidencia una baja presencia de mujeres en los espacios políticos electivos. En 8 departamentos los alcaldes son solo hombres, mientras que en 14 el nivel de representación femenina es inferior al 40%.
Una situación similar e incluso peor se evidencia en la composición de Consejos Municipales y Juntas Departamentales.
Uruguay en América Latina
El informe comparativo con países de América Latina y el Caribe indica que Uruguay presenta la menor proporción de personas sin ingresos propios de la región, pese a que las mujeres uruguayas en esta situación triplica a los hombres (18.5% - 6.8%)
La proporción de mujeres en el gabinete ministerial uruguayo se encuentra en los niveles más bajos de la región (14.3%).
La tasa de muerte de mujeres ocasionada por su actual o ex pareja en Uruguay es de 0.60 cada 100.000 habitantes, de las más altas de América Latina.
La apertura estuvo a cargo de la directora del INMUJERES, Beatriz Ramírez; la coordinadora residente de Naciones Unidas, Susan McDade y el subsecretario de Desarrollo Social, Lauro Meléndez.
Meléndez se congratuló por la convocatoria lograda y dijo que refleja el interés y la preocupación que despierta el tema a nivel social. También recordó que los uruguayos solemos tener un discurso de derechos pero luego somos discriminatorios porque vivimos en un sistema centralizador y excluyente. La tendencia es ir hacia la construcción de un sistema más humano e igualitario, sostuvo.
Ramírez aseguró que estas estadísticas permiten visualizar la desigualdad y debe verse como un insumo central para el apoyo a la toma de decisiones que lleven a la creación de políticas sociales con visión de género.
La titular de INMUJERES elogió la presentación conjunta de ambos informes lo que además permite un análisis comparativo. Ramírez entiende que trabajar sobre estos datos permitirá tener una acción más precisa y efectiva, y aseguró que esta información se pone al servicio de la reforma social que impulsa el MIDES.
McDade coincidió con sus compañeros de mesa en la importancia de exponer estos indicadores que revelan la persistencia de inequidades, por lo que se debe continuar trabajando en políticas públicas. Reconoció que mejoró la calidad de la información básica pero aseguró que resta mucho por hacer.
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