MONTEVIDEO, 18 Mar (UYPRESS)- El diario vivir nos induce a un continuo estrés, corriendo de un lugar para otro cómo si fuéramos ambulancias, e intentando terminar un sin fin de tareas a la vez.
Algunos consejos que dan los terapeutas para bajar las revoluciones:
Primero aceptar que no somos perfectos, por lo tanto mantener expectativas reales realizables. De este concepto surge el aceptarnos tal cual somos, “no podemos pedir peras al olmo”
Realizar ejercicio, con el activamos las endorfinas, disminuimos adrenalina y cortisol.
Las tensiones mentales producen también tensiones físicas, contracciones musculares e incluso dolor. Por eso el ejercicio, que consigue liberar tensiones físicas, nos ayuda a librarnos también del estrés. Pero además, hay que tener en cuenta los efectos fisiológicos, eléctricos (activa el sistema nervioso) y químicos (producción hormonal) del ejercicio.
Asimismo, se activa el sistema cardiovascular y respiratorio, llevando más oxígeno a nuestro organismo; aumenta la producción de endorfinas, la conocida "hormona de la felicidad" oxcitocina, y reduce los niveles de adrenalina y cortisol, extremadamente dañinos para nuestro sistema inmunológico.
Por otra parte, la actividad y relajación nos permite liberarnos de los residuos químicos que el estrés deja en nuestro organismo, y recargar las baterías para seguir actuando con renovada energía.
La realización de actividades relajantes ayudan a bajar los niveles de estrés como: leer un libro, mirar una película, tumbarte al sol de la tarde en la playa y nadar, cuidar las plantas, cocinar, escuchar música, pintar, esculpir, tallar, escribir…
Finalmente, antes de estallar: respirar profundo, contener la respiración, dejar unos segundos la mente en blanco, para luego dar una respuesta apacible y sensata sin entrar en enojos innecesarios.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
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