Ahora un grupo de científicos en Escocia, comprobó que algo tan simple como una caminata tranquila puede ser un componente importante a la hora de combatir ese problema.
El cual puede afectar a una de cada diez personas en algún momento de sus vidas. Los autores del informe sostienen que "caminar es una intervención efectiva de la depresión" y que tiene un resultado similar a otras formas más enérgicas del ejercicio físico.
"Las ventajas de caminar son que la mayoría de personas pueden hacerlo, que genera poco o ningún costo financiero y que es relativamente fácil de incorporar en la rutina diaria", afirman.
Sin embargo, advierten que debe investigarse más al respecto. Todavía hay preguntas abiertas sobre la duración y la rapidez en que se debe hacer ese ejercicio, y si se debe realizarse en un lugar cerrado o abierto.
Por otra parte, Mind, una organización benéfica de la salud mental, en una investigación propia destaca en que pasar tiempo al aire libre ayuda a mantener la salud mental.
Su director, Paul Farmer, dice que para sacarle el máximo provecho a las actividades al aire libre es importante encontrar un tipo de ejercicio que la persona disfrute.
Afirmó además, que “hacer ejercicio con otros puede tener un mayor impacto, ya que brinda una oportunidad de socializar, reír y disfrutar una pausa de la familia y el trabajo".
ESPECTADOR
Foto: Flickr.com/VictimadelTiempo
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