Foto: El País
PUNTA DEL ESTE, 11 Ene (UYPRESS) – Se recomienda hidratarse frecuentemente, comer fruta y comidas livianas, como sandwiches livianos, no exponerse al sol, usar gorro o sombrero y ropa liviana.
Este martes se repetirá la alta jornada de calor que se vivió ayer con sensaciones térmicas por encima de los 40°C en distintos puntos del país, transformándose en el día más caluroso en lo que va del 2012.El País informa que la Dirección Nacional de Meteorología mantiene la advertencia amarilla emitida el domingo por la “ola de calor”. Las altas temperaturas motivaron malestar y descompensación en decenas de personas, de acuerdo a los informes de las emergencias médicas.
Los consejos para evitar pasar un mal momento son varios: hidratarse frecuentemente, comer fruta y comidas livianas, como sandwiches livianos, no exponerse al sol, usar gorro o sombrero y ropa liviana. Asimismo, se considera inconveniente hacer ejercicio al aire libre en las horas del mediodía. Por su parte, a la hora de salir a la calle cubrirse la piel con pantalla sola y los ojos con lentes que tengan filtro UV.
La crónica de El País consigna que en el inicio de la temporada tanto en Rocha como en Punta del Este –dos de los puntos más fuertes en materia turística – las noches eran frescas y la mayoría de los paseantes recurrían a abrigos para protegerse. Todo cambió el pasado domingo cuando el aire se hizo pesado y caliente. El buzo ya no era necesario para pasar un buen momento durante la noche.
Esto también repercutió en las ventas de algunos productos como los helados. Los “hombres de blanco” prácticamente triplicaron la comercialización de los palitos de agua y los sanwiches, de acuerdo a la crónica de El País. La adquisición de refrescos también se disparó desde que llegó el calor. El matutino habló con Rosa, que atiende un kiosco en la arena de la parada 13 de la Mansa, quien les dijo que el aumento en las ventas se sintió recién a partir del sábado. Antes del 7 vendía unos 12 refrescos por día y cerca de 10 aguas. Luego, con el aumento de movimiento del fin de semana y el calor, empezó a vender entre 50 y 70 refrescos al día y más de 30 aguas.
Las piscinas están llenas de gente y a pocos metros, en el mar, no son muchos los que se bañan. En La Mansa a penas corre un suave viento reconfortante, pero las aguavivas espantan a los bañistas. En la Brava no están estas incómodas medusas pero el viento es más intenso.
p.t.