ARGENTINA, 14 Oct (UYPRESS) - Está disponible en Argentina el primer test que permite pronosticar el riesgo de recurrencia de cáncer de mama. A partir de este estudio y según el tipo de cáncer, se puede decidir si la paciente debe ser sometida a quimioterapia, o si ese tratamiento no será necesario.
De acuerdo con datos de la Sociedad Argentina de Mastología, en Argentina cada año, se diagnostican entre 16.000 y 19.000 nuevos casos de cáncer de mama, 6.000 mujeres fallecen por esa causa: cifra que podría reducirse senciblemente con su detección temprana.
“La mejor herramienta para disminuir la mortalidad del cáncer de mama es el diagnóstico precoz. Si es tomado en los estadios iniciales, la posibilidad de estar viva y libre de enfermedad en diez años es del 90%: esto es hablar de curación”, según el presidente de esa entidad, doctor Daniel Allemand.
La prueba Oncotype DX, desarrollada por Genomic Health en California, se aplica en parte del tejido del tumor. Analiza la actividad de 21 genes y determina si existe un riesgo de recurrencia bajo, mediano o alto. El test es especialmente útil para las pacientes con un tumor hormonodependiente (uno de los cuatro grupos de inmunofenotipos más frecuentes), pero sin compromiso axilar. “Es un grupo que de por sí tiene buen pronóstico, pero a pesar de eso, recibía hormonoterapia y quimioterapia, cuando quizás el beneficio de la quimioterapia era muy bajo”, agrega el también jefe de Patología Mamaria del Hospital Fernández.
“Este test evita que ‘sobretratemos’ a la paciente con una quimioterapia innecesaria, que tiene efectos adversos y un aumento en los gastos de tratamiento –señala la doctora Clelia Vico, jefa de Oncología del Hospital Penna–. La quimioterapia traumatiza a la paciente, porque la mayoría altera el aspecto físico: hay caída del cabello, que a veces resulta más angustiante que la cicatriz que queda en la mama tras la cirugía”. También puede causar anemia, llagas en la boca, decaimiento en los primeros días, trastornos digestivos y en la sensibilidad de manos y pies.
Oncotype DX es el único test genómico aprobado por la FDA en Estados Unidos, y que figura en las guías de la American Society of Clinical Oncology, y de la Conferencia Internacional de Cáncer de Mama de Saint Gallen. Se calcula que en la actualidad servirá para que el 35% de las pacientes argentinas con diagnóstico de cáncer de mama tengan un pronóstico sobre la reaparición de la enfermedad. En la medida en que más mujeres se controlen periódicamente y aumente la detección precoz, ese pronóstico podrá alcanzar al 60% de esas pacientes.
“La mejor herramienta para disminuir la mortalidad del cáncer de mama es el diagnóstico precoz. Si es tomado en los estadios iniciales, la posibilidad de estar viva y libre de enfermedad en diez años es del 90%: esto es hablar de curación”, según el presidente de esa entidad, doctor Daniel Allemand.
La prueba Oncotype DX, desarrollada por Genomic Health en California, se aplica en parte del tejido del tumor. Analiza la actividad de 21 genes y determina si existe un riesgo de recurrencia bajo, mediano o alto. El test es especialmente útil para las pacientes con un tumor hormonodependiente (uno de los cuatro grupos de inmunofenotipos más frecuentes), pero sin compromiso axilar. “Es un grupo que de por sí tiene buen pronóstico, pero a pesar de eso, recibía hormonoterapia y quimioterapia, cuando quizás el beneficio de la quimioterapia era muy bajo”, agrega el también jefe de Patología Mamaria del Hospital Fernández.
“Este test evita que ‘sobretratemos’ a la paciente con una quimioterapia innecesaria, que tiene efectos adversos y un aumento en los gastos de tratamiento –señala la doctora Clelia Vico, jefa de Oncología del Hospital Penna–. La quimioterapia traumatiza a la paciente, porque la mayoría altera el aspecto físico: hay caída del cabello, que a veces resulta más angustiante que la cicatriz que queda en la mama tras la cirugía”. También puede causar anemia, llagas en la boca, decaimiento en los primeros días, trastornos digestivos y en la sensibilidad de manos y pies.
Oncotype DX es el único test genómico aprobado por la FDA en Estados Unidos, y que figura en las guías de la American Society of Clinical Oncology, y de la Conferencia Internacional de Cáncer de Mama de Saint Gallen. Se calcula que en la actualidad servirá para que el 35% de las pacientes argentinas con diagnóstico de cáncer de mama tengan un pronóstico sobre la reaparición de la enfermedad. En la medida en que más mujeres se controlen periódicamente y aumente la detección precoz, ese pronóstico podrá alcanzar al 60% de esas pacientes.