El relevamiento se realiza cada diez años, y esta edición cuenta con la particularidad de que serán funcionarios militares quienes lo lleven adelante. En Perspectiva dialogó con Alfredo Hernández, director de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El trabajo comienza este lunes simultáneamente en todo el país. Trabajarán 340 oficiales del Ejército como empadronadores, 90 supervisores zonales y departamentales, y otros 200 miembros que estarán trabajando en apoyo logístico.
Estos encuestadotes militares estarán bajo las órdenes de operarios de DIEA. “Los centros de operaciones van a ser los cuarteles. Y adicionalmente, en la gran mayoría y durante parte del trabajo de campo se van a instalar destacamentos o campamentos en lugares estratégicos dentro del departamento. De forma que no haya que trasladarse todos los días a la zona de trabajo para levantar los datos, cosa que sería prácticamente inviable e imposible“, relató Hernández.
El jerarca explicó que el proceso implica “recorrer toda el área agropecuaria y determinar en esas áreas la identificación de los productores a ser censados y el correspondiente llenado de un cuestionario censal”.
La encuesta tiene por objetivo relevar datos básicos sobre la estructura del sector agropecuario para el país en su conjunto y actualizar los marcos de muestreo para el diseño de encuestas agropecuarias especializadas, como por ejemplo, las de cultivos de invierno o de verano.
Fue en base a la encuesta del año 200 que el Gobierno determinó cuáles son los propietarios pasibles de recibir el mentado impuesto a la propiedad rural, para titulares de una superficie mayor a 2.000 hectáreas índice Coneat 100.
Pero Hernández especificó que la encuesta “sólo puede ser manejada en términos agrupados y no de forma individual. Es decir que no se puede enumerar quiénes son los productores que cumplen con determinadas características, porque sea el fin el cometido o el interés de aplicar una determinada medida política”.
El presidente de DIEA hizo hincapié en que “el sistema estadístico garantiza la confidencialidad de los datos para todos los productores. No se puede proporcionar ningún dato individual identificatorio, con ninguna información correspondiente a la proveniente del censo agropecuario”.
Si el propietario no se encuentra en el lugar se deja un nota certificando la visita. O sino reside en el establecimiento el encuestador podrá hacer averiguaciones para determinar en qué lugar contactar al propietario, y trasladar el formulario hacia allí para realizar la encuesta. También existe la posibilidad de una instancia previa, de contactar telefónicamente al propietario entes de realizar la visita.
Según Hernández, el trabajo de recolección de datos insumirá unos tres meses.
Estos encuestadotes militares estarán bajo las órdenes de operarios de DIEA. “Los centros de operaciones van a ser los cuarteles. Y adicionalmente, en la gran mayoría y durante parte del trabajo de campo se van a instalar destacamentos o campamentos en lugares estratégicos dentro del departamento. De forma que no haya que trasladarse todos los días a la zona de trabajo para levantar los datos, cosa que sería prácticamente inviable e imposible“, relató Hernández.
El jerarca explicó que el proceso implica “recorrer toda el área agropecuaria y determinar en esas áreas la identificación de los productores a ser censados y el correspondiente llenado de un cuestionario censal”.
La encuesta tiene por objetivo relevar datos básicos sobre la estructura del sector agropecuario para el país en su conjunto y actualizar los marcos de muestreo para el diseño de encuestas agropecuarias especializadas, como por ejemplo, las de cultivos de invierno o de verano.
Fue en base a la encuesta del año 200 que el Gobierno determinó cuáles son los propietarios pasibles de recibir el mentado impuesto a la propiedad rural, para titulares de una superficie mayor a 2.000 hectáreas índice Coneat 100.
Pero Hernández especificó que la encuesta “sólo puede ser manejada en términos agrupados y no de forma individual. Es decir que no se puede enumerar quiénes son los productores que cumplen con determinadas características, porque sea el fin el cometido o el interés de aplicar una determinada medida política”.
El presidente de DIEA hizo hincapié en que “el sistema estadístico garantiza la confidencialidad de los datos para todos los productores. No se puede proporcionar ningún dato individual identificatorio, con ninguna información correspondiente a la proveniente del censo agropecuario”.
Si el propietario no se encuentra en el lugar se deja un nota certificando la visita. O sino reside en el establecimiento el encuestador podrá hacer averiguaciones para determinar en qué lugar contactar al propietario, y trasladar el formulario hacia allí para realizar la encuesta. También existe la posibilidad de una instancia previa, de contactar telefónicamente al propietario entes de realizar la visita.
Según Hernández, el trabajo de recolección de datos insumirá unos tres meses.
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