MONTEVIDEO, 3 Feb (UYPRESS) – El sector tiene una fuerte demanda laboral ante la explosión de los proyectos, que prevé este año tener 11.000 nuevos trabajadores. Los jóvenes ya recibieron cursos como capataces pero no pueden ingresar al mercado del trabajo formal.
El presidente José Mujica dio su visto bueno para que adolescentes de entre 16 y 18 años trabajen en la construcción, tal como se lo planteó la Cámara de Construcción del Uruguay (CCU), que necesita cubrir la demanda laboral ante la explosión del sector.
En su audición radial en la emisora privada M24, el mandatario manifestó ser consciente que CCU ha apoyado la formación de jóvenes, “pero como no tienen 18 años no pueden trabajar y quedan frustrados”. “Hacen un curso que no resuelve sus problemas y a su vez la construcción no tiene gente”, afirmó el presidente.
El presidente de la CCU, Ignacio Otegui, declaró días atrás que muchos adolescentes participaron en los cursos para ser capataces de obra. “Son jovencitos, con un número importante de mujeres, que tienen dificultades para entrar al mercado de trabajo, particularmente en el sector formal”, sostuvo. “Como las normas les impiden trabajar porque son menores, entonces lo hacen en negro”, confesó Otegui.
El empresario agregó: “Es una manera de encontrar una salida a muchos jóvenes que hoy no tienen nada que hacer, para que aprendan un oficio, desarrollen el hábito de trabajar y obtengan un empleo formal que les permita tener ingresos. Si no se le abre una puerta, la mayoría de estos chicos no tendrá futuro, quedarán sin hacer nada en las esquinas”.
Por su parte, el presidente del INAU, Javier Salsamendi, dijo desconocer la propuesta pero se mostró dispuesto a estudiarla. “En la medida que no violente los acuerdos y tratados internacionales con la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el directorio del INAU está de acuerdo en analizar ese tipo de planteo”, declaró a El País.
El jerarca sostuvo que “en muchos casos debería servir para que a su vez vuelvan a engancharse con el sistema educativo, porque a esa edad muchos han desertado”.
p.t.
En su audición radial en la emisora privada M24, el mandatario manifestó ser consciente que CCU ha apoyado la formación de jóvenes, “pero como no tienen 18 años no pueden trabajar y quedan frustrados”. “Hacen un curso que no resuelve sus problemas y a su vez la construcción no tiene gente”, afirmó el presidente.
El presidente de la CCU, Ignacio Otegui, declaró días atrás que muchos adolescentes participaron en los cursos para ser capataces de obra. “Son jovencitos, con un número importante de mujeres, que tienen dificultades para entrar al mercado de trabajo, particularmente en el sector formal”, sostuvo. “Como las normas les impiden trabajar porque son menores, entonces lo hacen en negro”, confesó Otegui.
El empresario agregó: “Es una manera de encontrar una salida a muchos jóvenes que hoy no tienen nada que hacer, para que aprendan un oficio, desarrollen el hábito de trabajar y obtengan un empleo formal que les permita tener ingresos. Si no se le abre una puerta, la mayoría de estos chicos no tendrá futuro, quedarán sin hacer nada en las esquinas”.
Por su parte, el presidente del INAU, Javier Salsamendi, dijo desconocer la propuesta pero se mostró dispuesto a estudiarla. “En la medida que no violente los acuerdos y tratados internacionales con la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el directorio del INAU está de acuerdo en analizar ese tipo de planteo”, declaró a El País.
El jerarca sostuvo que “en muchos casos debería servir para que a su vez vuelvan a engancharse con el sistema educativo, porque a esa edad muchos han desertado”.
p.t.
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