El azúcar añadido que contienen las bebidas refrescantes y los alimentos precocinados es el responsable directo de la obesidad y de varias patologías, según publica la prestigiosa revista Nature.
ESPECTADOR
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El alto consumo de azúcares, en especial fructosa, presente en alimentos precocinados y bebidas podría estar detrás de la obesidad y las enfermedades asociadas a ella, conocidas como síndrome metabólico, indica la revista Nature.
Robert H. Lustig, neuroendocrino estadounidense, afirma en la publicación que este componente resulta tan tóxico como el alcohol y se debería, por lo menos, prevenir a la población con etiquetados más exactos o regularse la cantidad de azúcar añadido.
El exceso de azúcar induce la aparición de las enfermedades asociadas con el síndrome metabólico: diabetes, hipertensión, ácido graso, problemas lipídicos y patologías cardiovasculares.
Los autores de artículo de Nature señalan que, si bien "mucha gente piensa que la obesidad es la causa que subyace" a las enfermedades no transmisibles (cáncer, diabetes, patologías cardiovasculares), se trata simplemente de "un marcador de la disfunción metabólica, que es mucho más frecuente".
De acuerdo a Nature, los azúcares añadidos son los principales responsables de lasalteraciones metabólicas que existe en el mundo: el 80% de las personas obesas las sufren y también el 40% de los que tienen un peso normal.
Las bebidas carbonatadas, jugos procesados son fuente de fructosa, el principal edulcorante industrial. Su uso generalizado ha hecho que en algunos países del mundo la cantidad de calorías procedentes de estos azúcares supere las 600 calorías por persona y día, unos 200 gramos.
"Durante los últimos 50 años, el consumo de azúcar se ha triplicado en el mundo", informan los autores
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