Pierre Verger y Denis Winter
ENCICLOPEDIA DE SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
Aparte del transporte de materiales radiactivos, existen tres situaciones en las que pueden producirse accidentes por radiación:
• utilización de reacciones nucleares para producir energía o armas, o para la investigación;
• aplicaciones industriales de la radiación (gammagrafía, irradiación),
• medicina de investigación y medicina nuclear (diagnóstico o terapia).
Los accidentes por radiación pueden clasificarse en dos grupos, atendiendo a si se produce o no emisión o dispersión de radionúclidos en el medio ambiente; cada uno de ellos afecta a poblaciones diferentes. La magnitud y duración del riesgo de exposición para la población en general depende de la cantidad y características (semivida, propiedades fisicoquímicas) de los radionúclidos liberados al medio ambiente.
Este tipo de contaminación se produce cuando, en centrales nucleares o industriales o en instalaciones médicas, se rompe alguna de las barreras de contención que separan los materiales radiactivos del medio ambiente. Si no tiene lugar una emisión al entorno, sólo resultarán expuestos a la radiación los trabajadores presentes en la instalación o los que manipulan los equipos o materiales radiactivos.
La exposición a la radiación ionizante puede producirse por tres vías, independientemente de que el grupo diana se componga de trabajadores o de población en general:
- irradiación externa,
- irradiación interna y
- contaminación de piel y heridas.
La irradiación externa tiene lugar cuando las personas se ven expuestas a una fuente de radiación exterior al cuerpo, ya sea concentrada (radioterapia, fuentes de radiación) o difusa (nubes radiactivas y lluvia radiactiva). La irradiación puede ser parcial y afectar sólo a una parte del cuerpo, o total y extenderse a todo él. Por último, puede producirse también una exposición por contacto directo de las sustancias radiactivas con la piel y las heridas.