Extraído de SEMANARIO ECO
El informe de la Dirección de Bomberos, conjuntamente con el de técnicos de la Universidad de la República, es contundente: las fallas estructurales en los materiales con los que la empresa Kepler y Weber de Brasil construyó el silo de Fadisol, determinó su colapso y con él la muerte de dos jóvenes trabajadores, y heridas a un tercero que sobrevivió de milagro.
La empresa constructora apela ahora a un nuevo informe técnico de una empresa internacional de origen noruego, para intentar escapar de la responsabilidad que le adjudica el informe de los técnicos uruguayos.
Así lo supo EL ECO esta semana, luego de que la familia Duhalde fuera informada por los abogados sobre el resultado obtenido. “Está confirmado que fue una falla estructural”, dijo a EL ECO Leonela Duhalde, hermana de Nahuel Duhalde, fallecido en el accidente.
El pasado 6 de febrero, tres operarios se encontraban realizando tareas de recirculado de granos en la planta de Fadisol, sobre ruta 21, próxima a Nueva Palmira. Allí fallecieron Juan Silva de 21 años y Nahuel Duhalde de 18, como consecuencia del derrumbe de un silo de 21 mil toneladas, que se encontraba cargado con unas 18 mil cuando su estructura colapsó. Un tercer trabajador, Alex Albín, logró escapar pero quedó con serias heridas.
Juan Silva era oriundo de Florida y estaba radicado en Nueva Palmira, mientras que Nahuel Duhalde era oriundo y vivía en Nueva Palmira.
La planta
La empresa Fadisol inauguró en abril de 2014 una nueva planta de silos en las afueras de Nueva Palmira, en el departamento de Soriano. La obra se terminó en 10 meses, un plazo considerado récord según la propia empresa.
De acuerdo a lo informado a EL ECO, Fadisol contrató la obra a Ciemsa (representante de Kepler y Weber de Brasil), en régimen de llave en mano. Por lo tanto, quien ejecutó la obra civil, es decir todo el montaje, fue la uruguaya Ciemsa.
La planta fue diseñada para tener una gran capacidad de despacho y recibo de mercadería, desde la balanza, calador, laboratorio de última generación, plataforma de descarga para camión completo, y ritmo de 300 toneladas por hora en todos sus movimientos. La capacidad estática es de 20 mil toneladas y la inversión fue de 7 millones de dólares.
El informe técnico
Según pudo saber EL ECO, en los últimos días se conoció la pericia técnica realizada por la Dirección Nacional de Bomberos a través de sus técnicos, complementado por elementos analíticos de la Facultad de Ingeniería.
Con fecha del 8 de abril de 2015, Bomberos concluyó que el siniestro donde se constató el colapso estructural del silo H3 de la empresa Fadisol, en el que fallecieron Nahuel Duhalde y Juan Ignacio Silva, y resultó herido Alex Albín, fue “Determinado, Accidental y Previsible”. Según el informe, al que pudo acceder EL ECO, se califica como “Determinado” porque del estudio de los elementos de prueba y de la opinión de los técnicos que estudiaron las causas, es posible concluir que la empresa Kepler Weber “se apartó de aspectos importantes de lo que establece la norma, por lo cual el diseño del silo no tiene la capacidad resistente necesaria, de acuerdo a lo que establece la propia norma”. Este error de diseño “debe ser considerado como causa principal del accidente ocurrido”, descartándose como causa el recirculado de granos que se realizaba, “el cual debe considerarse como un trabajo rutinario en este tipo de instalaciones”.
Tanto la empresa Kepler Weber fabricante del silo, como Ciemsa, que lo armó, adujeron en su defensa que las causas del accidente se debieron a “fallas humanas” en el manejo del silo.
El informe de bomberos es contundente y elimina cualquier especulación sobre el hecho, ya que por ejecutar una tarea normal como el recirculado de granos, ningún silo debería caerse.
Además técnicos de Udelar y del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca hacen referencia a un proceso apartado de las normas de calidad que debieron haberse cumplido durante el proceso de este tipo de obras y revelan que, en los silos que no se cayeron, también se detectaron fallas, “siendo notoria la falta de bulones, ausencia de tuercas en bulones montantes en los otros silos, mala colocación de tapajuntas, bulones de fijación de montantes sin apriete”, señala el informe. Como segunda causa, apunta que la caída del silo fue accidental porque, según los técnicos que investigaron el hecho “hubo impericia de los técnicos (que diseñaron el silo) en los cálculos estructurales”, los que “actuaron de manera contraria a la normativa en la cual se basan”, lo que significa que, si se hubiesen hecho bien los cálculos, el silo no se hubiese caído.
Y por último lo cataloga como Previsible “porque si el calculo estructural hubiese sido bien realizado por parte de los técnicos, no hubiese habido evento”.
¿Palmira es una bomba de tiempo?
Bomberos dice que en nuestro país no existen controles ni procedimientos como en otros países, que ayuden a minimizar los riesgos de este tipo de siniestros, y sugiere correctivos como la presentación de planos y diseños ante algún organismo, que controle los cálculos estructurales para el montaje de silos, realizados por algún ingeniero estructural registrado en el país, un Plan de Seguimiento de obras, y exigencia de muestreo aleatorio y ensayo de materiales con los que se construyen estos silos, para certificar que los materiales que van a ser utilizados estén dentro de las normas de seguridad previstas.
A partir de este accidente, Bomberos sugiere que el Estado, a través de algún organismo de control, realice peritajes periódicos para evitar este tipo de accidentes.